domingo, 5 de julio de 2009

Todo un ejemplo

Estimado lector: mi nombre es Isabel del Valle Rodríguez, tengo 62 años, quiero contarles, que siempre tuve una asignatura pendiente: hacer el secundario.

Yo, por vivir en el campo, contaba con escuelas primarias pero no secundarias, así fue pasando la vida y quedé sin hacerlo.

Hace tres meses, después de una operación, salí un día a caminar y tuve la sorpresa de ver un pasacalles del Instituto I.S.A.D.A., que maravilla!, leí el teléfono y lo retuve en mi mente hasta llegar a mi casa, enseguida llame al instituto. Me atendieron muy cordialmente diciéndome que enviarían un asistente, así llego Ángeles, una linda y dulce riojana, y entre charla y charla, yo pensaba interiormente que tenia que tomar la decisión de hacerlo, era un desafío a la vida y ese día hoy...- me lo ponía en mis manos.

Les quiero comentar a las abuelas como yo, que se animen a estudiar, no es difícil, solamente es necesario hacerlo media hora por día y rendir una materia por mes; yo ya rendí 2, con 9 y 10 de calificación, ahora estoy estudiando la tercera. También quiero que sientan la misma alegría que yo, compartir las tareas con mis nietas, una tiene 7 años y la otra 10, mis libros hoy tienen en la primera hoja dibujos y dedicatorias a su “abu”, Que orgullosa estoy! Y que ejemplo les estoy dando!!!

Los padres pueden hacer lo mismo, y los adolescentes tener un panorama de sabiduría más amplio.

Espero que mi testimonio les sirva para decidirse.

El instituto I.S.A.D.A. es único Gracias por darme este espacio!!!

Otro ejemplo

Bueno como comenzar esta pequeña historia… Me llamo Carlos A. Cortez tengo 45 años, y por fin llega un sueño tan ansiado, poder terminar mis estudios gracias a Dios y a ISADA que me da la posibilidad de cumplir algo que desde niño quise y no pude, por carecer de posibilidades económicas muy extremas. Padres separados y cuando solo tenia 8 años, en ese entonces, éramos 5 hermanos, dormíamos en un baldío, mamá trabajaba y yo al ser el mayor tenia que cuidar de mis otros hermanos. Hasta que hicimos un rancho en una “villa”, pueden darse cuenta lo difícil que se tornaba todo. Mi primaria la hice en un colegio interno hasta 6º grado, en 1978 reinicie para terminar, rendí libre y así concluí la primaria, con mucho esfuerzo. Mi meta era seguir, pero el trabajo me lo impedía. A los 20 años me junte y vino mi primer hijo… en el año 86 comencé en una escuela técnica abandone en segundo año, después de la inflación del 87 pero siempre pensando en seguir, vinieron mas hijos era como imposible.

Hoy gracias a Dios se abre una oportunidad, gracias al trabajo que tengo

comencé el año pasado, termine el CBU promedio de 7.70 y este año veo que la meta está llegando hoy tengo 10 hijos, el mas chico tiene 11 años a veces me pongo a estudiar con ellos.

Con esto quiero decirles que por mas dificultades que haya si uno quiere puede ser, no es fácil, solo la fe y ponerles pilas.

Llevo 25 años junto a mi mujer, todo lo que se banco, muchas necesidades, agradezco a Dios. Hoy sigo viviendo en una “villa” no es deshonra por que se puede salir, soy un convencido de eso.

GRACIAS profesoras /es por el apoyo y la paciencia que me han tenido. A Fabián que me aguanto. A esas personas que se animaron a las notas del espacio al alumno quizás con más problemas que los míos. Insto a que sigan adelante DIOS LOS BENDIGA A TODOS, ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE, OBTENDRÁS TUS FRUTOS. GRACIAS a todos desde la directora a los profesores.

Carlos A. Cortez

Nada es casualidad

Mi nombre es Amalia, y quiero compartir con todos uds. mi alegría de ser Bachiller a los 51 años de edad; en agosto de este año rendí mi última materia.

No se imaginan la alegría que siento, y la que sentí ese día... cumplí con un sueño largamente postergado y anhelado.

En octubre del año 2006 mi marido fue a jugar al Quini 6 y del mostrador de la agencia sacó un volante que trajo a mi casa, me lo dio y dijo: a vos esto te interesa. Lo leí, me entusiasme y llamé. I.S.A.D.A. un Bachiller a distancia, lo que quería yo, que no disponía del tiempo para concurrir a clases todos los días. Al llamar me contacté con Ángeles, una riojana tan angelical como su nombre; vino a mi casa a entrevistarme, a los pocos días siguientes fui al instituto a terminar los tramites administrativos y retirar mi primer material de estudio; allí estaba Mary, una cordobesita amigable, bella y simpática que siempre me recibió con una dulce sonrisa. En ese mes rendí mi primer materia.

En ese momento tenía mucho miedo de no poder lograr mi objetivo, ya que hacía muchísimo tiempo que había dejado de estudiar, pero me encontré con un grupo de profesores -que el más “burro” quisiera tener- con una paciencia, entrega y un “todo”, que estudiar resulta tan fácil...

Las clases de apoyo resultan muy sustanciosas. Por eso les digo que se animen, porque la sonrisa final vale la pena, es tan grande la felicidad de haber alcanzado el objetivo que estoy dispuesta a ir por más! espero lograrlo.

En cuanto a I.S.A.D.A. y todo lo que representa, le doy mil gracias a todos y cada uno de ellos!!!

AMALIA B. VAVASSORI

Deporte sí, estudio tambíen.

El motivo por el que opté dedicarme al fútbol es porque siempre fue mi gran sueño.

Llegué al club Instituto incentivado por mi familia, ya que somos todos hinchas del mismo club.

Para poder llegar a donde estoy actualmente me vi obligado a dejar mis estudios, pero para mi sería una gran satisfacción poder concluirlos ya que en ningún momento pensé abandonarlos definitivamente, dado que lo considero muy importante para mi futuro.

La reacción de mi entorno es muy buena y alentadora, siempre tengo el apoyo de mi familia que me acompaña en todo momento dándome las ganas y la fuerza de seguir adelante en mi progreso personal.

Me siento con una gran responsabilidad al afrontar dos desafíos tan importantes como son terminar el secundario y desempeñarme lo mejor posible como profesional, aunque se hace difícil, sé que con esfuerzo todo se logra.

Después de un tiempo prolongado sin estudiar se hace complicado retomar el ritmo de estudio

A la hora de preparar una materia para rendir me veo influenciado por los horarios deportivos que no son estables, pero trato de hacer el mayor esfuerzo para encontrar los tiempos libres que me permitan estudiar.

La verdad que desde que ingresé al Instituto ISADA me sentí muy cómodo, si bien no tengo la oportunidad de concurrir a las clases, en el momento de rendir me siento muy contenido y se puede trabajar en un clima de tranquilidad y seguridad.

A una persona que se encuentra en la misma situación por la que estoy atravesando yo le sugeriría que decida concluir con sus estudios pensando en el futuro que le espera.

Mis planes para cuando termine de estudiar son dedicarme en profundidad a mi profesión y considerar la posibilidad de acceder a un estudio superior.

Desde ya muchísimas gracias por dejarme ingresar en su institución que desde un primer momento fueron muy amables y atentos para conmigo.

Saludo atentamente Alejandro Rebola